La fortaleza de Cristo


Filipenses 4:13

Todo lo puesto en Cristo que me fortalece.

¿Te sientes débil, cansado, desanimado en el camino del Señor? Los caminos de Dios muchas veces son díficiles y los desiertos son áridos pero el Señor aunque no lo veamos, está ahí extendiendo su mano con una botella de agua, para humedecer tus labios y reanimarte. Este versículo es un versículo de fe, para que se haga real en tu vida debes declararlo con fe, reclamar esas promesas. ¿Sientes que ya no puedes más con los deseos de la carne? Recuerda este versículo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿Te haz cansado de pelear la buena batalla de la fe? Dilo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿La situación en tu hogar se hace más fuerte? ¡Dilo! Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿Cómo se suministra la fuerza de Cristo? Es sencillo aunque el cristiano se rehusa muchas veces a hacerlo, sea por pereza espiritual o algún otro problema. Dobla tus rodillas y experimenta la fortaleza de Dios que se suministra a través del Espíritu Santo. Jesús estando en la tierra, siedo 100% Dios y 100% hombre necesitó ser fortalecido. Si él siendo Dios tuvo que ser fortalecido, cuánto más nosotros. ¿Cómo Jesús tuvo esa fortaleza? Humillándose en oración ante Dios, demostrando total dependencia ante el padre. Hoy te digo, dobla tus rodillas y experimenta la fortaleza divina de Dios que afirmará tus pasos para que puedas seguir caminando.

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