Apocalipsis 2:4

Pero tengo contra ti, que haz dejado tu primer amor.

Este mensaje fue escrito a la Iglesia de Éfeso, pero un mensaje que muchas veces puede ser aplicado a nuestras vidas. Dios elogiaba de esta iglesia su paciencia, su trabajo, su intolerancia a la injusticia y a los falsos profetas. El problema era, que todas estas obras habían quedado en el pasado, pues el Señor le dice en el versículo 5 que vuelva a sus primeras obras. La iglesia de Éfeso había dejado su primer amor. ¿Qué es el primer amor? El primer amor es esa época tan linda cuando estás enamorado y buscas lo mejor para tu pareja, que se sienta bien, complacida. Cuando espiritualmente estás en el primer amor, tienes una sed ferviente por su presencia, comienzas a orar, comienzas a leer la palabra de Dios y quieres conocer más de él. Esta iglesia había dejado su primer amor. ¿Qué sucede cuando sea deja a su primer amor? Todo comienza a darte igual. Muchas veces no te importa si el Espíritu de Dios se mueve o no. Vas a la iglesia y quizás te sientas siendo espectador de como el Espíritu Santo obra en los demás. Las cosas de Dios dejan de interesarte y caes en la rutina. Todo el culto es simplemente una rutina. ¿Dios quiere una rutina de nosotros? ¿Dios quiere que asistamos simplemente por costumbre? No, pues el Señor quiere que nos acerquemos en gratitud a él en alabanza y adoración, no como un espectador, pues quiere que nosotros disfrutemos de las manifestaciones de su Espíritu Santo.